El gallo…
¡Oye chico, oye, oye, yo no soy una gallina!…jajaja.
Con lo que me gusta a mí este bicho…y hay que ver la que hemos liado porque ha decidido hacer su reaparición estelar en el festival de Eurovisión.
Nos avergonzamos de un último puesto en un festival que todo el mundo dice “que noooo, yo no lo veo”, ponemos el grito en el cielo por un gallo (el gallo) y pedimos responsabilidades a todo el mundo, hacemos escarnio del intérprete y lo condenamos al fuego eterno. La televisión que hacemos, es el reflejo de nuestra sociedad, nos estamos alimentando de comida basura y por eso nos salen granos. Eso queda fatal en el espejo…
El chaval tiene 20 añitos, lo superará, pero nosotros deberíamos reflexionar y mirar hacia el oeste. Si, Portugal ha enviado a participar algo que a nadie se nos escapa que es música en estado puro, algo sincero, no un producto, algo que ha nacido del corazón de una artista y ha encontrado su canal en la voz de otro, su hermano. Parece que finalmente valoramos lo que de verdad importa, la calidad, la verdad, el arte han conmovido a Europa y eso ya es mucho.
Bueno,¡feliz lunes! Me voy de verbena 🙂
Con la cantidad de candidatos buenos que había. Eso es lo que la gente ha elegido, si no les gusta pues que hubieran votado a otro, digo yo. Nos pasa igual con la tele que vemos y los políticos que votamos. Pero cuando sale el «gallo» nadie ha sido, ni les ha votado. La verdad es que no me lo creo.
Muy bienjijijiji